Lantia

algunos retazos del día a día

En tus manos 13 octubre 2009

Filed under: General — Lantia @ 17:40

klimt-elbeso

 

Me acerco a ti, por detrás, estás mirando el ordenador de abordo y no quiero interrumpirte, no de golpe, pero beso tu nuca, besos cortos que dejan escapar la lengua, haciendo un recorrido hasta tu oreja. Te quito la camiseta mientras lo hago, con cuidado, y pego mi pecho a tu espalda. Me gusta sentir los pezones duros contra tu piel, te acaricio la espalda con ellos, suavemente, y sientes esos dos botones erectos como recorren suavemente tu piel morena.

 

Sin dejar de besarte el cuello, los hombros…mi mano busca tu pecho, lo pellizca con cuidado y baja despacio hasta el pantalón. No hay prisa, quiero disfrutar del momento, notar como por debajo de la tela tu polla endurece y como tu mano busca mi sexo. Ahora mismo me gustaría lamerla, despacio, recorrerla con la lengua de arriba abajo, para después metérmela entera en la boca. Escuchar tus primeros gemidos. Gran parte de mi placer reside en ver como disfrutas Es una de las cosas que más me ponen, sentirte así de excitado, por eso me gusta mucho chupártela. Notar como te aferras a la cabeza, como coges el pelo y no puedes evitar embestir suavemente hasta mi garganta, me follas la boca suavemente, y yo me aferro a tus caderas, lo disfruto, sintiéndome cada vez más mojada, deseando que sigas follándome así, ansiando esa polla en mi coño.

 

Pero controlas, siempre controlas para prolongar al máximo el disfrute, sabes hacerlo bien y cuando estás casi a punto, antes de llegar al final te retiras y me dedicas unas caricias. Tomas mi pecho, pellizcas, lames, muerdes… Logras encontrar en mis pezones la frontera donde el dolor que se convierte en placer. Tu mano hurga en mi sexo, entre caricias me penetras con los dedos y creo volverme loca, te abrazo fuerte, te suplico que no pares, y cuando me tienes completamente en tus manos buscas mi cuello, mi oreja, susurras y el aliento cálido eriza mi piel. Creo que eso te gusta, disfrutas provocándome esas reacciones.

 

Tus dedos siguen entrando y saliendo de mi, me pego más a ti, casi quiero fundirme contigo, abro más las piernas, busco tu polla desesperadamente, sentirla cerca, te suplicaría que me la metieras en ese instante, la noto dura contra mi. Estoy al límite, lo sabes y por ello frenas, te suplico, por favor, no pares, quiero más, me cuesta controlar, te abrazo fuerte, mi cuerpo se tensa haciendo un sobreesfuerzo para no dejarme llevar, trato de contener tanto deseo, es un límite que da escaso margen de error, pero tu conoces mis reacciones, con solo tocarme, sentirme, lo sabes mejor que yo, y sabes donde parar, y cuando continuar para volver a la locura de tanto placer. Merece la pena contenerse, lo mejor no es el orgasmo, sino llegar a ese límite y mantenerlo.

 

 Ahora son tus dedos los que están repartidos, los siento abarcando todo, te centras en el culo. ¿Entraría bien tu polla dentro? Si, quiero sentirla así, abriéndose camino por un lugar tan estrecho, sentir como empujas suave, cuando lograras meterla toda la dejarías ahí quieta unos instantes, hasta conseguir que mi culo se adaptara a ella, sintiéndome llena por completo y gritando de placer sintiéndote plenamente, como un hombre fuerte, detrás de mi, llegando hasta las entrañas. La notarías entrar bien prieta y eso te gustaría, susurrarías tu placer a mis oídos consiguiendo lo imposible: provocar más deseo si cabe. No podría evitarlo, es imposible no llegar a un intenso orgasmo así. Y tras el primero me dejas recuperarme, con esa paciencia sabia que siempre muestras, sabedor de lo que haces, para después permitir que los siguientes vengan seguidos, como me provocas siempre, sin darme tiempo a reponerme de uno para llegar a otro. Consigues que me corra una y otra vez, sin pausa, y siempre me pregunto cómo es posible, como puedo estar corriéndome y en ese mismo instante mantenerme excitada por el que viene después. Supongo que es eso lo que le llaman multiorgásmica, aunque qué mas da el nombre.

 

No hay límites, ni tan siquiera soy dueña de mi cuerpo en esos momentos, pues reacciona a tu voluntad. Te suplico, te abrazo fuerte, te pido que me folles… y busco acariciarte. Me doy la vuelta y me acerco a tu polla, la rozo con la mejilla, como una gata puta y zalamera, está mojada, lamo suavemente la punta, la acaricio con la lengua, los labios… dios como la deseo, me gusta verla así, sentirla así, cerca del rostro, dura. Quiero volver a empezar a follarte la boca, para cuando estés excitado sentir como eres tu el que toma el control, penetrándome a tu ritmo.

 

Eso me gusta, que te dejes llevar, que disfrutes así. Estoy de tal modo que tus labios buscan entre mis piernas y mientras me como tu polla noto tu lengua recorrer mi sexo. Eso y tus embestidas me llevan al límite, pero no me voy a dejar llevar, voy a esperarte, a disfrutarte hasta el final. Y sigo sintiéndote, tu ritmo se acelera, ya no puedes parar, te escucho gemir, y aguanto, disfrutando de ese maravilloso momento, para unirme contigo en el orgasmo, sentir como te derramas, notar tu semen cálido como estalla en mi boca, llegando hasta la garganta con fuerza, para luego seguir lamiéndote muy muy suave, despacito, hasta que poco a poco quedes, quedemos relajados y fundidos en un abrazo.

 

Lo que hay entre nosotros es esto, placer del bueno. No merecen la pena que lo empañen broncas, ni disgustos, no son buenos ni para ti ni para mi. Yo intento con todas mis fuerzas desechar lo malo, me gusta lo que me haces, como me lo haces, las puertas que abres, los botones que tocas. Pero también sé bien que solo puede ser en determinados momentos, que esto no es algo de diario.

 

Lo prefiero así, porque cuando nos vemos no hay rutina que valga, no lo hacemos por costumbre, por cumplir, sino por puro y duro deseo. Eso es lo que quiero de ti, sólo eso, momentos aislados que me saquen de cuando en cuando de la rutina, que me lleven al cielo. Yo no quiero que me recojas a diario, ni despertarme y verte cada día, no quiero compartir contigo rutinas, ni telediarios, no quiero hablar de política contigo, ni de economía. No quiero que seas algo más establecido en mi entorno. No quiero que esto se convierta en parte de las tareas del día, porque antes o después dejaría de ser lo que es.

 

De ti quiero que seas la chispa, la sorpresa que rompa las normas, la cita imprevista que no está en la agenda y se presenta cuando menos lo esperas. El placer nunca puede premeditarse, pues si se hace así se ahoga. Te deseo, sí, me masturbo pensando en ti. Me despierto mil veces súper mojada porque en sueños he revivido tus caricias, todos esos orgasmos. Y así, puedo volver después a la tediosa rutina, con un buen sabor de boca. No tienes por qué estar en ese diario, disfruto con mi familia, me alegro, me enfado, en definitiva vivo mi vida. Voy a trabajar, salgo con amigos, y en esoso momentos no pienso en ti, porque cada cosa ocupa su lugar. Tu tienes el tuyo solo para determinados momentos, muy especiales de hecho, pero ni más ni menos importantes que otros. Ahora hay orden en mi vida, y cada cosa ha de estar en su lugar para no descolocarme

 

 Gracias por estos y otros tantos momentos pasados, por las puertas que has abierto, por haber descubierto rincones desconocidos  de mi cuerpo, por saber provocar reacciones que multiplican el disfrute. Gracias por hacerme sentir tan femenina, tan morbosa, mejor persona. Gracias por las travesías, por tus enseñanzas, tanto en la mar como en la vida (y en la cama), por tu cariño, tu paciencia, por tanto placer como me regalas, por las sorpresas… en definitiva por estar ahí sin pedir ni esperar nada más que esta amistad íntima y verdadera que nos une.

 

9 Responses to “En tus manos”

  1. KC Says:

    Literatura erótica de la buena 😉

    Yo no quiero que me recojas a diario, ni despertarme y verte cada día, no quiero compartir contigo rutinas, ni telediarios, no quiero hablar de política contigo, ni de economía.

    No me preguntes por qué, pero esto me recordó a Joaquín Sabina.

    Saludos.

    • Lantia Says:

      Hola, me alegra verte de nuevo por aquí

      También me alegra que esto que he escrito no sea literatura, sono realidad, pasó, está pasando. No me lo invento, no, son únicas las caricias que compartimos, distintas a otras.

      Y ahora que lo dices… ya sé a qué canción te refieres… «Contigo» ¡es verdad! podría decir que me lo ha dictado el subconsciente, pero tampoco es eso. Parte nuestros entornos son distintos, y eso no pone nada, en absoluto. Nuestras vidas van por separado, sin amor, pero mucho afecto, solo nos une la pasión por la mar y el sexo, que no es poco

      Esto que cuelgo es casi parte de una carta que le escribí, rememorando las caricias de 2 días antes, y tratando de que no nos volviéramos a enfadar por tonterías, que evitáramos los malos entendidos, que habían muchos últimamente. Lo bueno del no amor, de la no convivencia es que todo es mucho más fácil, si sabe llevarse

  2. Cosechadel66 Says:

    Lo primero, gracias por tu comentario en mi casa. La tuya no está nada mal, tampoco. Tiene una temperatura muy agradable.

    Carpe Diem

  3. enrique Says:

    Una delicia de leer…
    Pero creo que hacer eso está castigado con la pérdida de 4 puntos al menos…
    Así que… más morbo todavia!!

  4. Lantia Says:

    Pues bienvenido Cosechadel66 (la mía es del 75). Ya te he visitado varias veces, y si repito es porque me gusta. Pasa y ponte cómodo

    Enrique: ¿de donde me van a a quitar los puntos? no hombre, no, el placer solo los suma 😉 Te digo lo mismo que a cosechadel66, siéntete como en tu casa

  5. Isa Says:

    Desde luego sabes contarnos cosas con una naturalidad que impresiona. Es dificil hablar de sexo, escribir polla y coño sin que suene a ordinariez, y lo consigues.

    Me quedo con algo muy acertado: lo importante no son los orgasmos en sí, sino el ese estar a punto, el climax. Que suerte de amante chica, tendre que ponerle las pilas a mi pareja, es dificil que la rutina nos proporcione sorpresas, pero no imposible ;-D

  6. Jaime Vega Says:

    ¿Sexo sin amor? Amiga, en lo que narras se palpa el amor, amor por la vida, pasión… ¡Bravo Lantia!

  7. Me has dejado la polla dura como un tronco. Creo que con esta entrada nos has follado a más de uno el cerebro, cosa que pocas personas consiguen a tecla. El texto es genial porque has conseguido que recree en mi storyboard mental toda la historia. Si has estado fuera tanto tiempo para traernos semejantes regalos del mar deberías tener wifi en el barco.

    • Lantia Says:

      Pues sí Isa, lo importante no es llegar, sino disfrutar en el camino. Esto me ha recordado al poema de Kavafis, Itaca 🙂

      Jaime: Te echaba de menos. ¿Que es el amor? ¿ha de ser para siempre? ¿qué pasa con las pasiones, con esos arrebatadores amores fugaces, carnales?

      Anacoreta: He soltado una carcajada leyéndote. Me gusta que seas claro al expresarte, aunque sinceramente, no pretendía follarme a nadie, al menos no aquí. Solo rememoraba días anteriores. Por cierto, tengo wifi en el puerto, y ademas una garrapata de esas de conexión portatil para cuando estoy navegando. MI ausencia no ha sido por falta de internet, sino por exceso de trabajo por desgracia


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